martes, 26 de enero de 2016

Por una reforma verdaderamente democrática

Por una reforma educativa verdaderamente democrática*

Ismael Contreras Plata 

El llamado que hicieron más de medio centenar de intelectuales, organizaciones sindicales, políticas y estudiantiles, entre otras, al encuentro preparatorio para el Diálogo Nacional por la Educación, que se realizó el pasado 23 de enero, fue todo un éxito; pues asistieron más de 500 personas. Los asistentes analizaron los problemas educativos del país frente a la mal llamada reforma educativa.

Todos los participantes en esta reunión preparatoria al Dialogo Nacional por la Educación coincidieron en que el país requiere una reforma educativa diferente de la reforma que está impulsando el gobierno de Peña Nieto; pues ésta se ha caracterizado por una imposición, en la cual se han establecido todos los mecanismos de coacción. Los mercenarios de la educación, Peña Nieto y Educación Aurelio Nuño, no han permitido ninguna posibilidad de diálogo con la sociedad y mucho menos con los profesores. Por lo anterior, a diferencia del gobierno, los convocantes hacen el llamado a establecer un diálogo entre todos los actores sociales: investigadores, académicos, intelectuales, profesores, padres de familia, estudiantes, indígenas y organizaciones sindicales. Diálogo con el cual se construya una ruta que inicie el proceso de una verdadera transformación educativa.

En efecto, nadie niega que para superar el rezago educativo es necesario que se establezca una reforma educativa; pero ninguna reforma educativa por avanzada que sea se podrá aplicar sino cuenta con la participación directa de los profesores y demás sectores involucrados en el proceso educativo. Esta afirmación no es nueva, puesto que desde hace muchos años la pedagogía ha señalado que un proceso educativo no puede funcionar, y en ese sentido ninguna reforma funcionará, si no cuenta con la motivación del profesor. Por supuesto este es el gran detalle que se les olvidó a los reformadores neoliberales incrustados en el gobierno que al contrario de lo que dicta la pedagogía usan el garrote para someter al profesor para que acate dicha reforma.

La reunión partió de una agenda temática de diez puntos: Educación Pública, Democrática, Educación Nacional, Educación Crítica, Educación dialógica, Educación y justicia social, Educación y emancipación social, Educación y política, Educación y sus actores alumnos, maestros y sociedad y Educación alternativa.

Por su parte, la CNTE estableció siete principios base para el diálogo, principios que todos ellos tienen una clara relación con el tipo de educación que requiere la sociedad para enfrentar los retos del siglo XXI. Dichos principios establecen el carácter gratuito, equitativo, democrático, nacionalista e internacionalista universal y moderno que debe tener la educación actual; además de su vinculación con el trabajo y el reconocimiento de los derechos de los trabajadores de la educación.

Sin embargo, el documento presentado por el ingeniero Manuel Pérez Rocha denominado "Propuestas de acción para la transformación educativa" es el documento que plantea las mejores propuestas para iniciar el diálogo sobre la transformación educativa que el país necesita. Por su importancia a continuación las mencionaremos; Fomentar la escritura (además de la lectura), Hacer de la escuela un espacio de expresión (libre, verbal, artística,) no de silencio impuesto, Implantar la pedagogía de la pregunta y cultivar la discusión como principal método de conocimiento, Imponer como principal regla de comportamiento la cooperación y excluir la competencia y la rivalidad, Reconocer el error como vía de aprendizaje en vez de castigarlo, Poner en el centro de la motivación de los estudiantes los valores de uso del conocimiento en vez de los valores de cambio, Fomentar la motivación intrínseca y por tanto prohibir las calificaciones, Eliminar la confusión injusta de logros por “méritos” para lograr la equidad, y Fortalecer las humanidades.

Estamos seguros que para lograr los puntos anteriores es indispensable democratizar las instituciones educativas; es decir que los profesores tomen en sus manos todos los aspectos inherentes a la educación: planes, programas, proyectos, procesos administrativo, recursos económicos, para que de manera colegiada sean los profesores mismos quienes decidan que hacer en la escuela, a que proyecto darle prioridad y cuantos recursos humanos y económicos se le deben otorgar.

Así mismo, la reunión estableció el 20 de febrero como fecha para continuar con los preparativos para llegar a un gran diálogo nacional por la educación.

La Liga de Unidad Socialista hace suyos los esfuerzos por construir un modelo educativo alternativo al modelo que viene imponiendo el gobierno de Peña Nieto, y desde estas líneas llama a todos sus miembros y simpatizantes, a los intelectuales, académicos, profesores, organizaciones sindicales a que se sumen a este llamado para construir el diálogo nacional por la educación; para ello, creemos que para que se puedan integrar otros sectores al diálogo es necesario organizar previamente reuniones preparatorias de carácter regional y estatal para desembocar en un diálogo multitudinario en alguna plaza pública como el Zócalo de la cd. de México.
*Nota que será publicada en el próximo número de Unidad Socialista, órgano de la Liga de Unidad Socialista  
 

1 comentario:

  1. Es momento de abrirse a las propuestas que requiere la educación, un verdadero diálogo, en el cual participe la sociedad toda y que sean los maestros los organizadores, los guías de un nuevo modelo educativo que responda a las necesidades para impulsar nuevas generaciones con principios, valores y conocimientos que permitan asumir los liderazgos vacantes para ser parte de una dirección encaminada a ser gobierno...

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