sábado, 27 de abril de 2019




La Jornada



El Correo Ilustrado
Victoria pírrica
P
or muy buena voluntad que tengamos, no vemos ningún progreso en la minuta aprobada de la reforma educativa por la Cámara de Diputados. Vemos sí un dispositivo de control y disciplinamiento del magisterio por parte del Estado, vemos una política de linchamiento mediático contra los docentes, vemos una amenaza al colocar los derechos laborales de los maestros en un transitorio (¿hacía falta, con el 123 en la Constitución?), vemos nulos indicios de renovación educativa y pedagógica con los intereses representados en la secretaría de educación.
Los compromisos para sostener financieramente a la educación pública, incluida a las ahora maltratadas universidades públicas, no se ventilan, porque no están seguros estos recursos por la política de severa austeridad que se aplica, atendiendo a compromisos con los grandes capitales de dentro y fuera. La reforma laboral y la próxima revisión de las pensiones, completan una estrategia global para desmovilizar a los sectores más activos de los trabajadores y alcanzar con ello a disminuir el gran déficit fiscal del Estado a costa del bolsillo de los trabajadores, desde luego. Victoria pírrica.
Carlos Moncada Gil, profesor del IEMS y catedrático de la UAEM Morelos

No hay comentarios:

Publicar un comentario